Por ANDREA ÁVILA | Corresponsal Caribe
La tecnología ha transformado el estilo de vida, es algo imparable que está cambiando al mundo, cada vez son más las aplicaciones que facilitan el desarrollo de actividades diarias, cuestiones tan simples que van desde pagar un servicio público hasta quizás más complejas, como realizar una cuantiosa transferencia electrónica de dinero. Y hoy con tan solo un clic podemos realizar compras, disfrutar películas, establecer nuevas relaciones afectivas, agendar citas médicas o solicitar un servicio de transporte; Uber y Cabify forman parte de este amplio grupo de servicios tecnológicos que hacen más fácil el vivir, ya que su enfoque va dirigido a hacer del transporte algo ágil, eficaz y seguro, dando así solución a una gran necesidad que era evidente a los ojos de todos, el problema de movilidad y excesivas tarifas en los taxis, así como la inseguridad en el transporte público.
Uber y Cabify son plataformas tecnológicas que permiten solicitar un servicio de transporte desde cualquier lugar donde nos encontremos y cuya principal característica es que los tiempos de espera son muy reducidos, tan solo basta con realizar el registro en la misma, ingresar un medio electrónico de pago válido y listo, tu medio de transporte seguro y confiable a un click de distancia.
Actualmente en nuestro país existe un conflicto generado entre el gremio de taxistas y plataformas tecnológicas como Uber y Cabify y entre el Ministerio de las Tecnologías de la Información y Comunicación y el Ministerio de Transporte, a razón de que estos últimos afirman que Uber y Cabify no cumplen con la norma que regula el transporte público en nuestro país; ellos aducen que todo servicio que no se encuentre dentro del marco normativo colombiano se considera ilegal y solicitan su bloqueo, citando a las plataformas digitales que pretendan sustituir a las empresas de transporte.
Por su parte el Ministerio de las Tecnologías de la Información y Comunicación, defiende a Uber y a Cabify y afirma que éstas, como muchas aplicaciones, forman parte de la economía digital en Colombia, la cual es política pública, por tanto el sector de transporte está en la obligación de aceptarlo.
Desde el año 2.009 está consagrado en la ley 1341 de esa anualidad, el principio de neutralidad en la red, lo que significa que cualquier plataforma puede rodar por la red salvo que exista prohibición expresa del Congreso de la República y con respecto a esto el Congreso, sólo ha establecido 2 prohibiciones, la pornografía infantil y los juegos de azar, todo lo demás es legal, expresó David Luna, en su momento Ministro de Tecnologías de la Información y Comunicaciones.
Con respecto al principio de neutralidad en la red la ley 1341 expresa lo siguiente:
“El estado garantizará la libre adopción de tecnologías, teniendo en cuenta recomendaciones, conceptos y normativas de los organismos internacionales competentes e idóneos en la materia, que permitan fomentar la eficiente prestación de servicios”. En caso de que el Gobierno decida bloquear aplicaciones como Uber y Cabify , en teoría se estaría incumpliendo con lo que señala la Ley: “No se podrá bloquear, interferir, discriminar, ni restringir el derecho de cualquier usuario a utilizar, enviar, recibir u ofrecer cualquier contenido, aplicación o servicio lícito a través de Internet”. El principio de neutralidad en la red protege el derecho que toda persona tiene de escoger los contenidos, aplicaciones o servicios que recibe a través de una internet libre.
Uber y Cabify son aplicaciones que están funcionando en alrededor de 600 ciudades del mundo según el más reciente informe, es pertinente destacar que en el país en el que más avanzado se encuentra el proceso de reglamentación y legalización de Uber y Cabify es Estados Unidos, en donde cada una de las jurisdicciones ha establecido sus normas con respecto a este tipo de servicios, por su parte Nevada, Nueva York, Chicago, Portland, California, Seattle, Boston y Washintong D.C. ya han expresado y notificado que reglamentan este servicio tecnológico y de transporte.
Es importante resaltar que la utilización de este tipo de tecnologías genera un avance, crecimiento y evolución en materia de tecnología en el país, disminuyendo en gran manera la brecha digital y generando que diariamente sean más las personas que realizan la inclusión de la tecnología en su diario vivir y se acostumbran a ese estilo de transporte, el cual además brinda una seguridad garantizada, comodidad, tranquilidad, que difícilmente en otro de esta clase se puede obtener y además a precios muy accesibles.
Se hace notorio el gran vacío normativo en materia de Tecnología que existe en nuestro país, por lo cual es necesario con urgencia una reforma normativa que permita reglamentar este tema puntual, ya que al no existir reglas o normas claras frente a este particular se puede ver afectada negativamente la inversión extranjera, toda vez que las empresas dedicadas al desarrollo de tecnologías e innovación considerarán a Colombia como un país atrasado, ortodoxo e incluso anticuado en la regulación de la industria tecnológica.
Basta con observar la contradicción existente entre los Ministerios de Transporte y el Ministerio Tecnología de la Información y las Comunicaciones acerca de la legislación de Uber y Cabify, es imperativo fortalecer la legislación que involucra a las nuevas plataformas tecnológicas ya que esto es el futuro y la no aceptación de las mismas. Sería un fatal retroceso tecnológico y aparte un declive, una caída para la economía digital, cuyo flujo en gran parte se debe a la utilización masiva de este tipo de servicios de tecnología.
@Andrea_AviLaJ
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